En la primera entrevista se analiza el motivo de consulta, y el objetivo es salir del despacho con un plan de cambio eficiente y ajustado a vuestra realidad familiar. También se concretará si es necesario que el hijo acuda a terapia. Dependerá de su motivación al cambio, edad, problemática…

En terapias posteriores, se trabajarán la puesta en marcha de los cambios, los reajustes, lo que funciona, lo que no. Las familias ponen ejemplos prácticos de su día a día y se van dando recomendaciones y pautas concretas para mejorar la convivencia.

El modelo Familias Inteligentes siempre trabaja con el mundo adulto. Consideramos que para que el hijo cambie, los padres han de cambiar primero. En una segunda fase, de forma complementaria, se trabaja a la par con el menor, según los casos.