
08 Mar La salud mental de tu hijo/a ¿depende de tí?
¿Sabéis que, según la revista científica The Lancet, el 50% de los problemas de salud mental en la edad adulta comienzan antes de los 15 años, y el 75% antes de los 24 años?
¿Sabéis que, el 70% de los trastornos mentales se inician en la etapa infanto-juvenil, según un informe especial ‘Aproximación a la salud mental en España’, desarrollado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS)?
¿Sabéis que, según un estudio realizado por UNICEF sobre el estado de salud de la infancia, en España se estima que uno de cada 5 adolescentes entre 10 y 19 años padece algún tipo de problema de salud mental diagnosticado, lo que nos sitúa a la cabeza de Europa?
Cada vez hay más estudios e investigaciones que nos están dando datos abrumadores de que algo no estamos haciendo bien en el mundo de la educación en la infancia y adolescencia. Se necesita pararse un momento y reflexionar sobre qué estamos haciendo, para saber qué tenemos que hacer.
Cuando analizamos una situación problema, es vital ser conscientes de dónde ponemos la mirada. Hace ya 60 años, el psicólogo Julian B. Rotter creo un concepto muy utilizado y útil en la actualidad: locus de control. El locus de control en psicología es un concepto que se refiere a la creencia o percepción que una persona tiene respecto a la medida en que puede controlar su vida, cómo una persona atribuye las causas de los eventos y resultados en su vida, ya sea a factores internos o externos.
Cuando una madre o padre lee las tres preguntas que he lanzado al inicio, ¿dónde ubica el problema? ¿A lo que controla, o a lo que no controla? Puede pensar que los factores más importantes son externos: la tecnología, la inteligencia artificial, la sociedad, el sistema educativo… Puede pensar que los factores más importantes son internos: mi estilo educativo, mi forma de poner límites, de fomentar su responsabilidad, de ayudarle a gestionar sus emociones… De estas dos miradas, ¿cuál es la más inteligente?
La mirada interna siempre es la más inteligente, porque la externa no depende de tí. Revisar cómo ejerces de padre, cómo ejerces de madre y adaptarte a las nuevas demandas que requiere la crianza en sus diferentes etapas evolutivas es algo muy recomendable. Es como pasar una ITV de vez en cuando, donde se analiza y se cambia lo que no funciona. Porque, aunque tenga 16 años y haya sido etiquetado con un “trastorno mental”, es muy importante que no olvides que sigues siendo madre o padre ,y nada ni nadie pueden sustituirte.
La mirada interna, si además es preventiva, es más inteligente aún. La conducta anticipatoria es la conducta inteligente. Conociendo estos datos, en todos los cerebros adultos aparece el miedo. Todos sabemos que el miedo es una reacción emocional que pretende mantenernos vivos en el planeta, es decir, es funcional, siemore y cuando te movilice a la acción. Ese miedo anticipatorio debe traducirse en acciones preventivas desde ya.
Familias inteligentes te ofrece un pack preventivo, para aquellos padres que quieren anticipar. Y un pack de inmersión, para aquellos padres que ya tienen un problema y quieren prevenir nuevos problemas o encontrar una solución no sólo eficaz, sino eficiente. Son dos intervenciones breves basadas en la evidencia que dan recursos y herramientas a los padres para fortalecer la salud mental de los hijos e hijas. Tenemos que reducir los porcentajes en las futuras investigaciones. La salud mental de tu hijo, de tu hija, depende mucho de tí.
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